viernes, 30 de noviembre de 2007

Signos

Hoy me levanté con ganas de amar como nadie me ha amado. Hoy me levanté con una de esas sonrisas estúpidas indelebles que ni la miseria más eterna ni el hambre más vanal pueden doblegar. Aproveché el día para salir a caminar y sonreírle a todo el que podía, como un vampiro en su día de asueto que se mezcla entre la muchedumbre como espectador y no como ingrediente. Salí a caminar a humanizarme un poco.
Podría ser fácil, sería fácil dar señales; repetir su nombre varias veces, ponerle diminutivos, inclinarme hacia adelante cuando me hable, escribir una carta y hacer que la busque, abrazarla más de 10 segundos, rozar un dedo suyo con uno mío. Podría hacer mil cosas, mas no quiero dar señales, quiero alguien que simplemente me conquiste, me invada y me enloquezca. Alguien cuyo estómago se aligere sobre cuán perfecto puedo llegar a ser, alguien a quien no le importe ir a verme a un sanatorio uno de estos días, alguien a quien no le importe si soy virgen o no, alquien que no tenga respuestas para darme, sólo preguntas; alguien que me inspire a ser mejor, alguien que etiquete cosas, que haya soñado alguna vez con olores de infancia.
Hoy no me ha importado si mañana seré feliz, si mis amigos se reconciliarán unos con otros, si pasaré o jalaré los exámenes para los que no quiero estudiar. Hoy no sé si algún día me divorciaré como espero nunca hacerlo o si veré morir a alguien a quien quiero como espero nunca hacerlo. Hoy no sé si el destino, efectivamente, depara a quien espera grandes cosas o si los reproches equipararán a mi inacción.
Hoy la persona que amaré no estuvo entre mis brazos a pesar de necesitarla. Ya la perdoné por ello y me aseguraré de no reprochárselo algún día. But I'm more than just a little curious about how she's planning to make her amends to this longing.

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