jueves, 6 de noviembre de 2014

Querida Ariel

Junio 2010

¿Sabes?

Tengo algo importante que decirte. No, aún no he encontrado a tu madre. Por ahí no va la urgencia de escribirte esta noche, así que aún puedes seguir jugando en esa maraña de sueños violetas donde llevas acurrucada ya unos años. Lamentablemente aún no estás en camino, y quizá sea por ahora lo mejor. Siento que aún no logro lo debido.  Siento que este mundo aún no está hecho para ti y, sin embargo, te espero. Hay vacíos que siento que únicamente tu babear podría llenar.

Llevo un par de días pensando lo lindo que sería tenerte en este mundo de tres dimensiones y mil realidades. Llevo un par de días con el corazón hinchado de tanta felicidad que ya quisiera que estés cerca para compartirla contigo. ¿Sabes? Hace tiempo no dormía sólo un par de horas por esforzarme. Es más, hace tiempo no me esforzaba y andaba algo desganado... Según yo, todo era demasiado fácil y monótono y no había nada que me retara. Creo que perdí un poco de claridad en el camino. Al menos no quisiera perderte a ti de mi visión. Todo este tiempo has sido ese aliento que me faltaba. Me propuse esforzarme por ti tanto como tu abuela lo ha hecho por mí todo este tiempo. Si la vieras... Quizá sí la estás viendo ahora, tan buena y sola ella... ¿no te parece injusto? Tan buena y sola tú... ¿no te parece también injusto? La verdad es que estuve pensando en ti porque extraño a mamá y porque siento que soy yo quien debe continuar ese gran esfuerzo que ella empezó a hacer años atrás y que aún no termina.

Hay algo que no sé si ella quiso enseñarme, que pienso haber aprendido de ella. El valor de un sacrificio. Me pregunto qué haría yo si el precio a pagar fuera tan alto como el suyo. Me pregunto qué haría yo, pues con un par de días siento que el pecho me estalla. ¿Cómo será sentir durante veinte años que el pecho te estalla? No sé. A veces no me siento merecedor de semejante sacrificio y sin embargo ella lo hizo. Probablemente eso sea amor. No, estoy seguro de que eso es amor. Me pregunté a mí mismo qué haría si vinieras y aún así no pudiera darte todo ese amor, el que siento ahora y el que sentiré entonces.

Tengo algo importante que decirte. No, aún no encuentro a tu madre. Estuve tan sólo pensando en la mía. Estuve pensando en que quiero que conozcas a muchas personas importantes para mí y que aprendas de ellas. Estuve pensando en lo mucho que me gustaría ver en tu rostro todas esas sonrisas que quedaron en lista de espera. Estuve pensando en que me gustaría que estés aquí y que seas capaz de hacer algo que yo hasta ahora no he podido: consolidar todos esos fragmentos de mí, perdidos entre un pasado y un futuro.

Oh, sí. Lo que tenía que decirte. Te espero. No me he olvidado de ti.

Papá

sábado, 13 de marzo de 2010

La chica que dudaba de los caramelos

Siempre nos encontrábamos en los lugares más inesperados, sorprendidos por la repentina baja en nuestras defensas que suponía el estar a menos de 10cm de distancia. Traspasar esa barrera imaginaria era como despertar en una jungla inóspita, ajena al reposo y la calidez. La primera vez que la ví fue amor a primera vista. Sus ojos aparecieron a 10cm de los mios tan repentinamente que sólo pude atinar a ver que me atravezaban por completo, que querian huir mas no podían.

La primera vez que la conocí me dijo que dudaba. Yo tenía la plena seguridad que hasta hace unos segundo había estado conversando con una querida amiga que me inició en los cafés literarios, en la música rebuscada, en la búsqueda de mi propio subconciente dentro de sus retorcidos juegos suicidas. Sin embargo, allí estaba ella, como si me conociera de toda la vida, como si la conociera de toda la vida, diciéndome que dudaba.

Poco a poco la dicotomía fue haciéndose comprensible a fuerza de desgaste más que por entendimiento. Creí en ella casi como en un dogma y decidí luchar por ella con las manos en alto, por un motivo aparentemente claro. Poco a poco las piernas de mi amiga fueron perdiendo esa droga que exudaban, se fueron devaluando entre mis labios, entre mis uñas, por más que me internara en sus rodillas, excavase en sus tobillos, desgarrara sus muslos. Pronto empecé a verla como un mero puente, como una mercenaria que cobraba en mi desespero la extorsión del día antes de darme la libertad pasajera y efímera de ver a ella, de escuchar sus dudas. Poco a poco fui estrechando esos lazos hechos de ilusiones, fui adoptando y educando sus inseguridades.

Ella había olvidado cómo ser humana. Era un ente superior que había encontrado la espiritualidad en lo ambiguo de no ser, del nunca ser. Su disconformidad crónica con su propio ser, con su propia felicidad surcaba sus ojos, le daban esa profundidad. Más bien, ese vacío. Yo siempre le dije a ella que la vida era tan fácil como una pequeña adivinanza en la que nos enfrentamos a dos manos con un regalo oculto en cada una. Algunos, sin saberlo claro, escogen la mano que tenía un caramelo como premio. Algunos, por azares de la vida, escogían la mano que tenía dos caramelos. Ambos tenían un caramelo al menos, ambos tenían una vida que vivir al menos. Nadie más adecuado para corroborarlo que un niño de 2 años, que no sabe de caramelos, de cantidades, de vidas o dioses. Sea uno, dos o diez, la felicidad es tan simple como tener un caramelo, tan simple como saber cómo disfrutar al máximo ese caramelo. Tan fácil como creer en el caramelo y querer obtener lo mejor de él. Yo me denigré hasta verme como uno y ella olvidó cómo ser humana.

Sus puntos de vista se desvistieron de todo vestigio de inocencia, de ignorancia. Sus ojos odiaban no saber ver las respuestas, no saber encontrar los beneficios en las entrañas de las oportunidades. Siempre decía que en la otra mano habían dos caramelos y que, sabiéndolo, era imposible encontrar el zen, que era un ejemplo resignado y tercermundista, derrotista, virreynal. Siempre intentaba verlo todo desde arriba, como un Dios que quita y que da a despecho o a capricho. Ella decía que lo único que sabía que para mí ella era la mano con un solo caramelo, que habían otras personas que me podrían hacer mucho más feliz que ella. Ella decía que yo bien podría valer tres caramelos o cuatro sin mucho problemas. Eso era todo lo que ella sabía, y de ese único saber nacían todas sus dudas. Ella dudaba.

Nunca encontré el camino para llegar más allá de su garganta. Me mascó con la furia de sus dudas a flor de piel. Ella siempre me rumió entre sus dientes nacarados, nunca me dio paso hasta su corazón y no me dio más cobijo que su tibia saliva ni más alimento que sus muslos roídos. Ella creía ser deidad y ver las cosas desde un punto más elevado. No sólo fue elevado sino que también ignorante, forastero, desconocido. Ella creyó haber encontrado la respuesta y salió a la búsqueda de la mano que se llevaba el caramelo huérfano, quizá creyendo entender la metáfora. Quizá creyendo que al hacer un mal copiado voto de pobreza encontraría en la orfandad del caramelo solitario la respuesta a sus dudas. Ella no entendió que sólo una vez en la vida se nos da a escoger entre dos manos, caramelos más, caramelos menos.

domingo, 3 de enero de 2010

Brand new year, same old shit

Las cosas más tiradas de los pelos deben ser las simbologías personales, estoy seguro. Los fetiches son conductas estereotipadas que pocos se atreven a innovar. Las fobias a veces conservan un poco la personalidad de su dueño, pero las simbologías son una extensión de nuestro subconciente a la que nos atrevemos darle un significado. ¿Qué sería de mí si no existiera el color morado? ¿Qué color reemplazaría el significado tan profundo que tiene para mí el morado? Seguramente yo seguiría vivo y otro color llevaría sobre sus hombros el peso de un significado tan importante para mi.

Nada mejor que empezar el año escribiendo cartas catárquicas, exhorcizando de mi interior los miedos, enterrando las cartas en sus cementerios, caminando sin tener nada más en qué pensar, teniendo metas fijas. La ilusión de los nuevos comienzos es grandísima, sin embargo el espejo se empecina en decir que yo sigo siendo yo mismo. Los espejos fueron creados para mostrarnos a nosotros mismos cómo somos en un momento determinado. El hombre alcanza la cima de la mediocridad cuando se ve al espejo y está conforme con lo que ve. El espejo me dice que sigo siendo yo mismo y que está bien así, mas no lo creo. Yo ya no soy yo. Es el espejo quien se ha quedado enmarcado en el pasado de su brillante panza, es él quien se aprovecho de mi imagen para hacer uso de ella y pactar con el diablo para encasillarme en un presente del cual no pueda salir. Es el espejo quien tiene miedo a su alrededor en constante cambio, que quiere que siga siendo el mismo como es sigue siendo el espejo al que le permití algún día atrás decirme quién era yo. Yo ya no soy yo. Yo nunca he sido yo.

El miedo se lo llevarán las personas que me lo infundieron, el corazón no me lo devolverán entero y rebozante como cuando lo recibieron de mis manos, sino árido e inhóspito y a pesar de eso será suficiente para seguir adelante. Las lágrimas son los mejores jueces para saber quiénes cruzarán mis puertas y las llevo listas para lavar cualquier resentimiento. ¡Total, es Año Nuevo!

martes, 11 de agosto de 2009

¿Promesas inconclusas?

Ciertamente no hay un mejor momento para terminar una relacion. Nunca. Incluso cuando la relación va exhalando sus últimos suspiros, nunca hay un mejor momento para terminar, uno en el que duela menos, uno en el que se entiendan las razones, uno en el que ambas partes hablen el mismo idioma. La sociedad nos inculca en la cabeza que pa persona que da por terminada la relación siempre es la mala de la película, quien no tiene reparos ni escrupulos, sin sentimientos, acorazado, invulnerable. La otra será indefectiblemente la víctima.

No siempre se puede ser el bueno de la película. Querer ser el bueno de la pelicula para darle felicidad al otro es, obligatoriamente, una falacia. Uno puede sacrificar mucho por hacer feliz a la otra persona, pero hay una línea que no debería ser cruzada jamás: Sacrificar la felicidad de uno mismo por intentar hacer feliz a otros. El corazón es egoísta y tarde o temprano se agota, se subleva. Tarde o temprano quiere ser feliz por sí mismo en si mismo. No quiero entrar en detalles de qué cosas puede llegar uno a sacrificar porque sonaría a reproche. Son sacrificios que hice con mucho gusto, que disfruté haciendo. Puedo decir con toda seguridad que a pesar de todos los problemas y sacrificios, el último año fue uno de los periodos más extraordinarios en mi vida. Entonces, ¿por qué terminar?

Yo creo que la respuesta más adecuada sería otra pregunta: ¿por qué seguir forzándome?

Todas las cosas que hice, las hice con las mejores de las intenciones, esperando que en algún momento las cosas fueran a llegar a buen puerto. Pero es como darte cuenta a medio camino que el barco que navegas no soportará un camino tan largo. Digamos de aquí a la China. Si uno de da cuenta a la mitad del viaje que el barco es muy pequeño, o quizá muy endeble, que no resistirá el viaje, ¿por qué empeñarse a seguir remando hasta China? Yo creo que lo más sabio sería anclar en el puerto más cercano y salvar el pellejo. Unos dicen cobardía, otros dicen traición. Yo creo que es lo más noble que alguien podría hacer.

La decisión la tome con la cabeza fría, después de mucho pensar. No fue una decisión que nació de una acalorada discusión o de alguna frustración instantánea de esas que a veces nos asaltaban en las calles o en los carros. Fue una decisión que tuve que pensar por mucho tiempo para estar seguro que era lo mejor. Agotar al 100% las posibilidades no es sinónimo de traición. Con certeza, aquí no. Quizá en algún lejano país.

¿Promesas incumplidas? Muchas. Sé que hay muchas porque mucho duele. Me preocuparía más que no lo hiciera. Nunca habrá un mejor momento para terminar, eso es seguro. Pero, ¿sabes, Mouton? Así como mereces saber las razones por qué decidi girar el timón del barco en lo mejor del viaje, también mereces vivir en gracia contigo misma. Mereces una felicidad digna de tu grandeza. Lamentablemente no te la puedo dar ahora, no puedo prometer que podré algún día. Hay algunas cosas que vale la pena proteger antes de perder completamente y me esfuerzo a sobremanera por creer que el cariño es una de ellas. No puedo prometer nada, no tengo ni seguridad de mí mismo siquiera.

Quizá yo sea lo mejor que has conocido hasta ahora en tu corta vida, pero no necesariamente lo mejor para ti. No renuncio a tí porque quiero que encuentres a alguien mejor o que crezcas y seas más fuerte. Ya no tengo la seguridad que me daba las fuerzas para seguir adelante y ya no puedo con el peso que carga mi corazón. Yo tambien quiero ser en algún momento feliz, contigo o sin ti.

domingo, 9 de agosto de 2009

Canciones para terminar

¿Con qué palabras empezaste?
«No hay nada imposible »

¿Con qué palabras terminaste?
«No puedo»

PUEDES - CATUPECU MACHU

Y algo estallaba en el medio si estabas vos, sobraban detalles
Y ahora además de excusarte
pedís perdón, y solo dormís
y sé, no te gusta,
Y perdiste, ¡ay! perdiste esa risa,
la escondiste ¿o murió?

Hoy hablás de que todo está muerto
y el que murió sos vos y no te enteraste

Decís que hace tiempo las cosas eran mejor
y hoy nada esta bien

Puedes tu morir desde antes o dudar a que llegaste.


Puedes llenar la pared de recuerdos
o empezar a brotar aunque sea en
invierno
Puedes volverte un bello recuerdo
o gritar de una vez:
cuando sufro un dolor es cuando más aprendo.


¿Qué es lo que más te gustaba?
Caminar por horas

¿Qué terminaste odiando?
Tu silencio

TU SILENCIO - BEBE

Como quien tira de una cuerda que se romperá,
tirar, tirar, tirar, tirar, tirar...
Como sin darse cuenta rozar un poco más,
los ojos aún cerrados para no afrontar
que el aire es de cristal,
que puede estallar,
que aunque parezca extraño, te quiero devorar.
Que el aire es de crital,
que puede estallar,
que aunque parezca extraño, te quiero devorar.

En una esquina de su boca se dejó estrellar,
como la ola que se entrega a la roca,
perdida en el abismo de unas manos sin final,
tan grandes que abrazaban todo su planeta.

Ahora no estás aquí,
ahora no estoy aquí,
pero el silenció es la más elocuente forma de mentir.
Ahora no estás aquí,
ahora no estoy aquí,
pero el silenció es la más elocuente forma de mentir.

En tu silencio habita el mío
y en alguna parte de mi cuerpo habitó
un trozo de tu olor,
en tu silencio habita el mío
y en alguna parte de mis ojos habitó
un trozo de dolor.
Ahora estás aquí,
ahora estoy aquí,
abrázame para que piense alguna vez en ti.
Ahora estás aquí,
ahora estoy aquí,
abrázame para que piense alguna vez en ti.

En tu siilencio habita el mío
y en alguna parte de mi cuerpo habitó
un trozo de tu olor,
en tu silencio habita el mío
y en alguna parte de mis ojos habitó
un trozo de dolor.
En tu siilencio habita el mío
y en alguna parte de mi cuerpo habitó
un trozo de tu olor,
en tu silencio habita el mío
y en alguna parte de mis ojos habitó
un trozo de dolor.

Que el aire es de cristal,
que puede estallar,
que aunque mis labios no hablen,
te quiero devorar.


¿De qué siempre tuviste la certeza?
De que quería ser feliz

¿De qué siempre dudaste?
Es amor o confort

¿ES AMOR O CONFORT? - TK

Si llueve
empápate.

Con gotas
de incondición.

No estudies
una evasión.

¿Y por qué apeló
al afán de insistir?

Pues así accedió
a comprar el amor.

Y la obstinación
solo alcanzó la ficción.

Pues el corazón nunca
dudó por amor.

Tan sólo se perturbó
ante el color del confort.

Si llueve
empápate.

Con gotas
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de incondición.

No estudies
una evasión.

Y al final ese amor
en cariño se volvió.

Pues la magia no se compra
con la presión
de la razón.

Y la obstinación
solo alcanzó la ficción.

Pues el corazón nunca
dudó por amor.

Tan solo se perturbó
ante el color
del confort .

¿Y por qué apeló
al afán de insistir?

Pues así accedió
a comprar el amor.

Y al final ese amor
en cariño se volvió.

Pues la magia no se compra
con la presión
de la razón.


lunes, 13 de julio de 2009

Amar es cuento chino

No dudo que exista el amor, mas empiezo a dudar que pueda provenir de un lazo extrasanguíneo. No dudo que exista el amor, pero ¿qué hago con la certeza de no poder amar a otra persona de forma tan sincera como a la familia? Lo irónico del asunto es que, a pesar que uno no escoge a su familia, es un lazo (muchas veces) inquebrantable. Pero, ¿si nosotros mismos decidimos «amar» a alguien, a quien tenemos la posibilidad de escoger, por qué se equivoca uno? ¿Acaso no ve uno al inicio todas las virtudes y cualidades de esa persona, todas las bondades y alegrías por las cuales uno decide luchar y que complementarán las propias y permitirán formar algo sólido? Más tarde o más temprano, la armadura del amor se convierte en una prisión que nos abraza, la malla de cota se convierte en una camisa de once varas, la bandera por la que se luchaba resulta ser ahora un rótulo de locura que pende por sobre nuestras cabezas y nuestros caballos, nuestros caballos resultan ser témpanos de hielo.

¿Por qué se equivoca uno? Quizá la expectativas solo saben jugar pésimas pasadas y no amamos el yo real de la otra persona, sino una preconcebida y manoseada imagen de lo que esperamos encontrar en ella. ¿Deberíamos quizá ver primero los defectos y vicios antes de empeñarnos en ver todas sus virtudes y bondades, las cuales nos pueden ser ventajosas en el caso de una relación, pero que no compensan nunca? Abrir una pregunta para cerrar una herida.

¿De verdad se puede amar a otra persona? Se me hace imposible porque al amar se entrega sin esperar nada a cambio, ¿cierto? Sin embargo, cuando pretendemos amar a otra persona, esperamos a cambio su comprensión, su reciprocidad; esperamos que ese momento que creemos perfecto nunca se acabe, que sus sentimientos nunca cambien, esperamos que sea lo suficientemente fuerte para aguantar toda una vida, que sea lo suficientemente sincera para saber enfrentar las cosas; cuando amamos a otra persona esperamos que recuerde y que cumpla cada una de las promesas que recordamos aun cuando no las haya prometido en pleno uso de sus facultades, dejándose llevar por el romanticismo o por sustancias espirituosas, quizá. No, no se puede amar a alguien si esperamos algo a cambio. Es como hacer la guerra en aras de la paz, como fornicar en aras de la virginidad.

¿La expectativas nos sirven para configurar nuestras búsqueda o para darnos cuenta de nuestras propias limitaciones? ¿Acaso buscamos amar a otras personas para ponerle un nombre a nuestra felicidad y buscarla en otra persona o buscamos un complemento a nuestras falencias y tenemos la aun tibia esperanza que juntando nuestras sobras con las de otra podremos preparar un plato apetecible? Admito que la última visión puede ser un poco radical y despechada. Pero, ¿qué diablos se espera al iniciar una relación? Peor aun, ¿qué se espera al continuar con una relación plagada de desconfianza e intereses? Amar es cuento chino.

jueves, 29 de enero de 2009

Resolutions

I guess I should have killed myself when I had the chance.

jueves, 22 de enero de 2009

Eso de ser papá

El instinto paternalista, traumas más, traumas menos, ha sido siempre una constante en mi carácter, tan parte de mí que sería difícil imaginarme sin él, al menos no sin mediar razones contundentes. Eso de ser papá de todas, de ser la persona que ellas siempre recordarán por ser tierno, atento, amable, preocupado; eso de querer ser luz entre luces, de ser un gurú emocional, eso siempre ha sido una constante.
Cierto, mis objetivos nunca han sido débiles ni tibios. Siempre, además de proponerme ser la mejore persona en la vida de mis amigas y enamoradas, siempre he intentado moldearlas según mis principios, inculcarles mis ideas, mis formas de actuar y pensar, mi paciencia, mis lógicas. ¿Cuánto he acertado? No tengo la más golfa idea. Nadie me odia y, si lo hicieron, fueron breves lapsus superados espero ya.
¿Por qué querría yo cambiar sus vidas, hacerlas más fuertes, más firmes y decididas, más pacientes, como yo? A diferencia de lo que hayan podido pensar a veces, por más inteligencia y astucia, jamás intenté forzar situaciones, mucho menos aprovecharme de ellas, es decir, de las situaciones... En algún momento esperé un «gracias» de ellas, y a cambio recibí mucho más. Hace años soy un indigno heredero de un respeto y de una amiración que a mí mismo me sorprende. Aunque quise agradecimiento, nunca pedí alabanzas; aunque quise reconocimiento, nunca quise ser idealizado. Lo único que quise enseñarles era que personas como yo existíamos, personas en las que podrían llegar a confiar sus más profundas tormentas, personas con quienes puede existir una amistad verdadera de esas que duran como en las películas, toda la vida.
Más importante aún, lo único que quise demostrarles es que eran valiosas, importantes y que el día que buscasen a alguien a quien querer, que fuera alguien que de verdad supiera valorarlas, quererlas, respetarlas. Para mí, eso siempre fue lo más importante: esperar con esa paciencia inagotable el día en que, como mis hijas, viera que de verdad hice bien en enseñarles cosas ridículas, en malgastar a veces esfuerzos y en esperar demasiado del mismo futuro.
Me halaga que tantas personas me tengan tanto aprecio y respeto, que me vean con admiración, por cosas que hice o dije hace años mil pero que cambiaron en algo sus vidas y siempre quise y querré que busquen a alguien mejor que yo, esa es la idea. Espero no fallen. Espero tampoco me miren. Al fin y al cabo, no quisiera para ellas alguien que no sabe quererse.

domingo, 11 de enero de 2009

Los amigos que nunca tuve, los amigos que quise tener

Las amistades son uno de esos pasajes casi desconocidos de nuestras propias vidas por los que raras veces pasamos para analizar. Para muchos, es algo tan natural y espontáneo como simplemente respirar, cortarte el pelo, rutinario tener nuevos amigos como ir a tomarse un café, rutinario perderlos como quien olvida la letra de una canción.
Siempre me fue particularmente dificultoso entablar amistades con chicos de mi edad, muy a pesar de haber vivido casi toda mi vida escolar en un colegio de únicamente hombres, bajo los lemas de la amistad y la lealtad y a merced de un tufo a machismo pueril. Nunca tuve amigos, debo admitir. Siempre me resistí a verme inmerso en sus juegos sexistas. En cambio, siempre tuve amigas.
Han pasado los años y, al igual que uno va dejando atrás las escamas de esa piel de niño, uno va dejando recuerdos en el camino. Incluso dejamos amistades sin percibirlo porque se van de la misma forma en que vinieron, desapercibidos. Para mí, por la dificultad que representaba entablar amistad con otra persona, esas pérdidas nunca pasaron desapercibidas. Siempre me gustó poner a prueba a mis amistades, y así fue como perdí a muchas. Y es que siempre era yo el que los llamaba, les enviaba correos o sms... entonces optaba por dejar de hacerlo en algún momento, esperando que partiera de ellos la reciprocidad de ellos, que me llamen o escriban un mensaje o sms... En muchos de los casos, sigo esperando hasta el día de hoy.
Mirando en retrospectiva, fue un método selectivo cold-blooded and merciless. Años después, dudo que vuelva a hacerlo en algún momento para filtrar a mis amistades. Sin embargo, debo darle algo de crédito al método en cuestión: Las amistades que pasaron por ese filtro se convirtieron en mis mejores amigos y lo son hasta ahora, desde hace años atrás.
Hubo amigos que nunca tuve, hubo amigos que quise tener y hubo amigos que quise perder. Sin embargo, hasta ahora, en mis 22 años de vida, nunca había perdido un amigo porque el destino se hubiera empeñado en llevarlo a un lugar, espero, mejor. Alvaro, un muy preciado amigo mío fue encontrado esta mañana en su cama, lo que nos hace esperar que su muerte sea eso, un sueño. Un sueño para él que no despertará y un sueño para nosotros que quisieramos despertar, imaginar que mañana volveremos a verlo con su sonrisa incomprendida, sus ideas geniales, su amistad rebozante.
Alvaro, que descanses en paz.
11/01/09

sábado, 10 de enero de 2009

People being late

There goes one of the reasons why I hate so much people being late. Marcel Proust once said he was never late because it gave his friends the chance to start thinking about his deffects. Completely true. First thing that comes to mind is: why did we arrange a date anyway?
I also hate it when we are supposed to meet at 6:00pm and I receive a call at 5:50pm telling me they'll be 30 minutes late or whatsoever...

Those two cases may be ranked top 2 and 3 in my Top 10 Ranking Things I Hate The Most... Nonetheless, the thing the really eats me from the inside is that someone makes me go all the way to her house to meet and don't even bother to open the door or answer the phone. I think that's pretty rude. Don't cha think?

lunes, 5 de enero de 2009

Ámbar

El ámbar es como un pedacito del pasado que nos visita de tiempos remotos, de los que no existen recuerdos, sólo vestigios. Cuántos vestigios guarda este planeta que esperan ser concadenados para contar una historia.

El pasado, este pedazo de ámbar representa el pasado. ¿De qué nos puede servir el pasado? ¿De ejemplo? ¿De enseñanza? ¿De recuerdo? Hay trozos del pasado que no caen en alguna de las categorías mencionadas o en categorías relacionadas. Otras, como el ámbar, caen después de años en la casilla de piedras preciosas. Joyas, sin uso alguno, aunque de mucho valor. Atribuyámosle un valor sentimental.

Hay ámbares y ámbares. Ámbares que capturaron el último aliento de una hormiga, ámbares que se empozaron en su suelo y se endurecieron con el rigor del tiempo, ámbares que guardan secretos aún no descubiertos.

El pasado es algo que se suma eternamente a nuestra sombra, aunque ésta no se haga más grande con el paso de los años. Son piedritas que encallan en lo profundo de nuestros párpados y que resplandecen cuando es hora de cambiar de página. Son nuestros pasos los que acomodan y disponen estas resplandecientes lágrimas amarillentas. Ellas sólo sirven de apoyo a nuestros pies. Nosotros elegimos si surcar un sendero al cielo o al averno que asfaltaran con su dureza, con su imposibilidad.

El argumento es tonto. Las piedras enseñan poco por sí solas. Es como apuntar con el dedo hacia un horizonte y quedarnos absortos mirando al dedo extendido, extenuado, intentando no ceder ante la gravedad. Lo más triste es que miraremos recién el horizonte cuando el sol se haya ocultado, cuando no haya más luz que nos deje seguir viendo el dedo. Así son las joyas. Es en vano pretender arrojarlas lejos de uno, como guijarros, como palomas mensajeras sin retorno. Cada una de las personas especiales en mi vida ha dejado su propio ámbar en mi vida, la cristalización de un momento imperdible de esta vida, uno que aunque quiera escapar corriendo al olvido, no podrá. Sin embargo, a pesar de lo que pienso, no todas las piedras pueden o deben ser admiradas, expuestas orgullosamente en un collar, llevadas sobre la piel como trofeos de guerra. Ellas guardan los mejores momentos y guardan quizá las más duras enseñanzas.

La dificultad se encuentra en saber qué piedras deberán permanecer escondidas en las profundidades del olvido y cuáles deberían nunca ser olvidadas. Aquello tan bello se convirtió en pasado y no habrá aliento que la devuelva a la vida. Dentro de poco dejará de brillar, cuando pase la siguiente página. El problema es: ¿debería?

Respuestas

Hoy salí a buscar respuestas; las encontré y no me sirven de nada. ¿Qué hacer?

Año nuevo, problemas recurrentes

Creo poco, casi nada, en karmas y vidas anteriores. Tampoco creo en años nuevos y comienzos llenos de brío, pues, para mí, lo único cierto es que la vida es una concadenación de días y hechos más o menos fortuitos. A los 22 años me resulta muchas veces dificil creer que carezco tan pronto de aquella pueril esperanza por un año nuevo o un cumpleaños o unas fiestas patrias como simple excusa para divertirme; no esperar ningún día en particular, simplemente ser más fuerte que lo que venga.
Hoy me puse a pensar qué era la madurez. ¿es acaso la adquisición de experiencias o más bien la pérdida de una naturalidad inherente? Me puse a pensar en cada una de las personas en las que me fijé en algún momento, a quienes le dediqué algún poema o post con justa razón o con quienes me equivoqué en cuanto a mis expectativas; me puse a pensar en cada una de ellas y de los retazos de vida, de naturalidad, de inocencia que se llevaron consigo. Lo cierto es que han habido muchas personas en mi vida y que con cada una las cosas han sido muy diferentes y únicas, como huellas digitales. Nunca tuve la cobardía suficiente para repetir algún detalle especial o alguna muestra de cariño dos veces con otra persona. A alguien especial le dedicaba mis escritos y nunca pude suplir su ausencia, al punto de tener que dejar de escribir. Claro está que con el pasar de cada una de ellas por mi vida ha ido dejando cada vez más un hueso con menos carne que roer.
Este año nuevo no fue particularmente auspicioso, no precisamente por quedarme en casa sin motivos en particular para celebrar, sino por la forma detestable esa que tiene el corazón de emular en mi alma todos los estragos de un apocalipsis con un solo zarpaso. Sólo queda resaltar su notable habilidad, aunque puede ser también blandura mía. Empiezo el año perdiendo una nueva parte mía y aunque nos llevamos diciendo desde el inicio que las cosas probablemente no funcionarían, que cualesquiera futuros serían muy dificiles para los dos, uno nunca llega a estar preparado para perder a alguien a quien uno quiere; porque después de casi un año, una renuncia hidalguezca, un paso atrás en pos de la libertad y bienestar de la otra persona no son más que expresiones de mi incapacidad por ser egoísta y mantener en mi vida a la persona por la que jugué todas mis cartas. Cualquier excusa será un buen o mal cuento para no dormir.
Lo curioso es que, a pesar que siento que cada una de esas personitas se han llevado por partes lo mejor de mi y a pesar que he aprendido bien las lecciones anteriores y los errores que terminaron separándome de esas personitas, no he tenido mayores dificultades en terminar innovando nuevos errores con ingenio digno del más prestigioso y oprobiante premio.
Quizá la ciencia popular, muchas veces acéfala, sea mucho más sabia que mis razonamientos y mis críticos análisis. Quién sabe, quizá, esperar con aquellas ganas un año nuevo y disfrutar tan emotivamente dejando todo atrás sea la forma más simple de autosuperación, como una mariposa que constantemente muda de piel y deja detrás una coraza vacía de errores no aprendidos; quizá esa haya sido desde épocas prehistóricas la forma más fácil de perdonarse los errores propios, de evolucionar.
Algún día, cuando sea niño, espero aprender a no crecer.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Mi abuela me enseñó que...

Definitivamente se aprenden cosas impensadas y aparentemente inservibles de los padres, abuelos y personas con canas de experiencia. El monólogo llegó como un desastre natural, sigiloso, sin previo aviso, avasallador. Lo más incómodo fue que llegó en el momento en que más estaba disfrutando mi desayuno y pensando en el siguiente post que haría ¿trabajar la segunda parte del poemario de los pecados capitales? ¿escribirle una carta a mi musa? Cuando vi su figura a menos de un metro mío, extendiendo su mano para retrasar un poco la silla y sentarse con comodidad, ya era tarde para intentar una escapatoria. (Estoy en mi casa con descanso médico y) es incómoda aquella pregunta constante y su mirada fija en mi brazo hinchado como si tuviera algún tipo de mounstro ignoto adherido a él. Empezó a hablarme del amor y por un momento pensé que se estaba equivocando de sermón. Por lo general hemos tenido este tipo de monólogos cuando intenta aleccionarme o cuando me reprende por algún descuido.

Me he dado cuenta que he crecido. Ahora ya no pienso que lo sé ya todo como cuando era un mocoso; ahora tengo la falsa seguridad de saberlo todo y ser superior a cualquier problema. Ya no salgo huyendo de este tipo de conversaciones; ahora me quedo hasta el final para poder luego mofarme de sus ideas anticuadas y sentirme superior dentro de mi burbuja. Sin embargo, llamó mi atención el tono de súplica de sus palabras. Me dijo, como quien se siente débil en su lecho de muerte, que quería enseñarme algo que ninguno de sus hijos había aprendido: El perdón. ¿Yo? Me quedé estúpido.

Yo siempre había tenido la errónea idea que mi familia estaba exenta de esos problemas telenovelezcos de dinero, sacadas de vuelta, amores sufridos y puñales rapaces. Creo que recién cuando adquirí el uso de razón propiamente dicho, hace 1 año quizá, me di cuenta que la realidad era otra y que había estado alimentando a ese realismo utópico con ostracismo y con una capa de indiferencia que hacía que todos los problemas se vieran tan nimios e insignificantes.

Y es que si no es odio lo que hay en mi familia entre mi tio y mi abuelo (aunque sea unilateral), o si es que no hay decidia mezclada con falta de interés, entonces hay un gran resentimiento enraizado que no sólo ciega sus aurículas, sino que impide una unión anhelada de una familia que había nacido para ser unida y no desmembrada por la distancia, una distancia que se siente minuscula frente a los sentimientos (lamentablemente) encontrados de unos cuantos. Lo que me dijo mi abuela fue que yo era el único que había salido diferente, que sólo conocía un corazón noble dentro mío y que como madre, le dolía ver esos rencores en la familia. Me recordó que soy capaz de llegar a odiar a alguien y entendí el punto. Dejar atrás las cosas no significa siempre perdonar.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Arsch!


Maldito Renato Cisneros.... ¿desde cuándo se convirtió en el Harry Potter de los blogs? I despise him and I have very personal reasons to.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Signos

Hoy me levanté con ganas de amar como nadie me ha amado. Hoy me levanté con una de esas sonrisas estúpidas indelebles que ni la miseria más eterna ni el hambre más vanal pueden doblegar. Aproveché el día para salir a caminar y sonreírle a todo el que podía, como un vampiro en su día de asueto que se mezcla entre la muchedumbre como espectador y no como ingrediente. Salí a caminar a humanizarme un poco.
Podría ser fácil, sería fácil dar señales; repetir su nombre varias veces, ponerle diminutivos, inclinarme hacia adelante cuando me hable, escribir una carta y hacer que la busque, abrazarla más de 10 segundos, rozar un dedo suyo con uno mío. Podría hacer mil cosas, mas no quiero dar señales, quiero alguien que simplemente me conquiste, me invada y me enloquezca. Alguien cuyo estómago se aligere sobre cuán perfecto puedo llegar a ser, alguien a quien no le importe ir a verme a un sanatorio uno de estos días, alguien a quien no le importe si soy virgen o no, alquien que no tenga respuestas para darme, sólo preguntas; alguien que me inspire a ser mejor, alguien que etiquete cosas, que haya soñado alguna vez con olores de infancia.
Hoy no me ha importado si mañana seré feliz, si mis amigos se reconciliarán unos con otros, si pasaré o jalaré los exámenes para los que no quiero estudiar. Hoy no sé si algún día me divorciaré como espero nunca hacerlo o si veré morir a alguien a quien quiero como espero nunca hacerlo. Hoy no sé si el destino, efectivamente, depara a quien espera grandes cosas o si los reproches equipararán a mi inacción.
Hoy la persona que amaré no estuvo entre mis brazos a pesar de necesitarla. Ya la perdoné por ello y me aseguraré de no reprochárselo algún día. But I'm more than just a little curious about how she's planning to make her amends to this longing.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Quiero escribir, ser libre.. Midori

Quiero empezar a hacer mis tareas, tengo un par de horas antes de dar una práctica de interpreta alemana que puede definir categóricamente mi promedio final, tengo que presentar mañana mi avance de tesis, con TODOS los puntos tratados y explicados para que la profesora lo revise y me diga si estoy en condiciones de pasar el curso o no, tengo que presentar mañana la corrección del examen de económico financiero alemán, tengo que presentar una práctica de económico financiero inglés para mañana también y ni siquiera tengo la hoja a traducir (ok, eso es irresponsabilidad mía) , tengo tarea para el miércoles de interpretación, para el jueves tengo inversa alemana y también económico financiero alemán con la profesora que tanto "adoro"... El jueves y e viernes tengo que aprender todo lo que pueda para mis examenes de chino y de recursos naturales. De por sí, sé que soy hábil para el chino y lo de recursos es básico, pero pesado. Encima, estoy con la devolución de libros aquí en el colegio porque los del bachillerato ya se graduan esta semana y la próxima semana se graduarán los de quinto de secundaria... y en dos semanas más se graduarán los de cuarto y tercero. ¿Puedes imaginarte la presión que se posa sobre mis hombros? No puedo concentrarme ahorita. Eres todo lo que abarca mi pensamiento en este instante.
Hemos salido un par de veces este tiempo, las cosas se han dado de una forma que yo no había planeado, nos hemos visto y hablado más que antes y hemos tenido momentos bastante sweets. Admito que en el fondo sentía algo de miedo, miedo porque (usando tus palabras) aún no supero las cosas.. dicho de otra forma (usando las mías), sigo sintiendo aún un gran cariño por ti. A diferencia de lo que escribí en algún otro post, yo sé que sí bastaría para algo más, pero eso no depende de mí y eso no es algo que se planee.
La pregunta es si se debe huir cuando uno ama. Es más, ¿por qué huir cuando uno ama? He notado esa constante en mí, se ha repetido varias veces en mi vida. Ha sido porque siempre me he sentido inferior al resto, por más que me hayan dicho infinitamente lo mucho que me admiran y me hayan sacado a relucir un millar de cualidades. No sé si viene al caso comentarlo, pero siempre he tenido una idea muy buena tuya, admiro bastante tus cualidades humanas, tu calidez, tu sencillez, tu fortaleza. Siempre has sido superior a mi en ese sentido. Nunca estuve en competencia contigo, sino conmigo mismo. Nunca aprendí a ser como tú, pero aprendí lo que significa ser fuerte, lo que significa ser humilde, lo que significa ser cálido, lo que significa ser humano, lamentablemente tarde.
Todo este tiempo, estas últimas semanas, estos últimos meses desde ese día que fui corriendo a tu casa a desahogarme todo lo que tenía adentro cuando se dio el problema con mi tío... Todo este tiempo has estado en mi pensamiento y en mis preocupaciones como siempre has estado. Quise correr de ti, esconderme de ti en otra persona y nunca encontre la paz. Tenía enquistada en la cabeza la idea de que todo sacrificio siempre conlleva a una recompensa futura y todo este tiempo he estado sacrificando mi felicidad en pos de una alegría futura. Por eso quería irme a Europa a estudiar, por los motivos equivocados. Por eso hacía tantos planes, por los motivos equivocados.
¿Sabes qué estuve pensando estos días? Recordé una conversa con July, sobre la vez que se enamoró ella y lo feliz que fue con esa persona y que amó una sola vez como amó esa vez. Después de tener una madre, una hermana y una abuela tan humanas, de tener tres personas tan incondicionales, tú has sido lo mejor que me ha pasado. Tanto así que te puse al mismo nivel de ellas (muy a pesar de los celos que puedan haber sentido ellas) y siempr has estado allí como lo más bonito. Si me tocó quererte a tí como te quise y como quizás no vuelva a hacerlo, chévere. No me arrepiento. Tampoco quisiera volver a estar contigo por revivir las cosas que vivimos. Son etapas y los 16 años no vuelven. Tampoco los 17 ni los 18. Lo que nos toque vivir a los 21 quizá sean cosas totalmente distintas y cosas que quizás nunca imaginamos. Yo siento que me faltaron vivir muchas cosas contigo, disfrutar de tu compañía y tu abrazo sinceros, disfrutar de tu confianza y tus ideas, disfrutar de tu alegría, compartir un millón de cosas más.
Hace tiempo rompí uno de los principios de la sinceridad: hace tiempo te eché en cara las cosas que había hecho por ti, cosa que nunca debí haber hecho. Fue en un momento de infinita frustración, lo siento. El sábado, cuando escribiste la dedicatoria al libro que me habías regalado, se me hizo un nudo en la garganta cuando la leí y me sentí muy tonto. Me sentí reconocido, como que reconocías que siempre te había cuidado y querido. Fue bonito, me sentí bastante bien.
De hecho que me gustaría hacer algo contigo junto a tus amigas para Año Nuevo o en cualquier otro momento. Cuando te comenté lo de mis tíos vi tu cara de decepción y para serte sincero, yo también estaba con pena... pero espero que las cosas se den bien. Veremos también qué haremos para nuestro intercambio de regalos este año. Haremos toooodo lo que quieras pero después que sobreviva a estas dos malditas semanas que se me vienen y que van a ser las peores por todo lo que implican...
No negaré que me gustaría que las cosas sean diferentes, pero esas son cuestiones del destino. Siento y sé que podemos ser excelentes amigos, más que los mejores amigos. Quizá algún día sepamos qué es lo mejor. ¿Lo sabemos ya? No estoy seguro. Siempre hemos sido diferentes. Muy a pesar de no estar juntos hay muchas promesas que yo sigo manteniendo. Siempre has criticado que pienso y planeo en exceso las cosas. Quizá, pero creo que eso en su momento me ayudó bastante y me ayudó a llegar hasta donde estoy hoy en día. Hoy sé que no siempre es lo mejor. Lo mejor contigo es no planear las cosas, aún asi me gustase planear darte cielo y tierra en un combo. Incluso teniendo "poco", me dediqué a darte todo lo que tenía, menos lo más importante que podía traducirse en un momento tranquilo, en una sonrisa, en contarte mis cosas, en cosas a las que no daba tanta importancia. Tengas el título que tengas, yo quiero que estés en mi vida y que te alegres de todo cuanto logre y también quiero estar en la tuya y alegrarme con tus alegrías. Pase lo que pase, que sea por las razones acertadas y porque se quiere de corazón.

ALGO MÁS
La Quinta Estación
A veces pienso que te miento
cuando te digo que te quiero
porque esto ya no es querer
A veces creo que he muerto
cuando no estás y yo despierto
porque sé que esto ya no es querer
Es algo más, algo que me llena
algo que no mata ni envenena
es algo más, algo más que amar
CORO
Es algo más que la distancia
que el dolor y la nostalgia
sabemos que eso no nos va a separar
Es darte un beso cada noche
que tus manos me enamoren
y que lo nuestro crezca cada día más
Porque somos algo más...
A veces creo que he vivido
más de mil años contigo
porque sé que esto ya no es querer
A veces pienso que es mentira
por cómo entraste en mi vida
porque sé que esto ya no es querer
Es algo más, algo que me llena
algo que no mata ni envenena
es algo más, algo más que amar
CORO
Y yo sé que no es querer
porque en tus ojos yo me puedo perder
contigo olvido lo que es temer
acaso no sabes que tú eres para mí
la noche, el día en mi vivir
la sangre en mis venas
lo doy todo por ti
contigo el mundo no tiene final
y el tiempo no se nos va a acabar
CORO
Estuve escuchando dos canciones mientras escribía, esta es una que siempre me recuerda a ti. Actually, everything reminds me of you.Egal was geschieht, du bist das Beste dass mir je pasiert ist und ich hab´dich große Liebe, weil du ein Teil von mir bist.
26/11

domingo, 18 de noviembre de 2007

I hurt you

Mi amada Paola, mis más sinceras y reiteradas disculpas... Me parece simplemente que las cosas se dieron bastante mal estas dos semanas. Coincidentemente estas dos semanas. Me has hecho una falta que no te imaginas ahora que no tienes internet. Estuve con muchas cosas como para ir a la univ, tú tampoco estuviste yendo a clases. Cosa conocida. Pero el día que nos volvemos a ver terminamos como peleándonos por una tontería.
Yo sé que, de por sí, no soy muy conversador, que me cuesta más que al resto contar mis cosas, que prefiero tomarme mi tiempo para make up my mind. Si ese día no quise hablar, no fue porque no confiara en ti, sino porque no sabía qué michi me pasaba a mi mismo. Después de tanta presión terminé por ceder un poco, me sentía bastante cansado ese día y un poco triste, triste como no me había sentido en algo de tiempo. Entonces me puse a pensar, intentando saber qué era. No es excusa, lo sé. Lo sé. Después de que me dijiste lo que me dijiste, me hiciste recordar tanto los reproches que me hacía Midori cuando no le contaba mis cosas, los reproches de mi mamá que nunca le contaba mis problemas, los reproches de mi hermana y mi abuela. Fue bien duro lo que me dijiste, sin embargo sé que no te equivocaste con todo lo que me diijste. Gracias por la dureza con la que me trataste.
¿Recuerdas el problema que tuvismos cuando regresaste del norte? Fue difícil. En un momento te dije que eras súper especial para mi, que te consideraba una excelente amiga y que por eso yo mismo quería confiar en ti. También te dije que lo que menos me gustaba era sentirme presionado, obligado a hablar cuando no estaba listo aún. Recién anoche estuve listo. Anoche recién pude descubrir yo mismo qué era lo que pasaba. Han sido muchas cosas Paola... ha sido Midoriy sentir algo por ella, ha sido mi tío y que se haya ido, ha sido mi abuela y verla vulnerable, ha sido crecer aceleradamente estas dos últimas semanas que han pasado. Me acuerdo que cuando estaba con Midori era somehow parecido. A veces ella se desaparecia dos, tres días, a veces un poquito más, y eso me chocaba bastante porque sentía que me quedaba sin apoyo. Luego ella venía a mí y yo sentía que me exigía que le cuente todo lo que me había pasado y para mí era difícil. No estoy seguro de haber conversado con ella de eso ni estoy seguro de que lo haya entendido ella así. Yo recién lo llegué a comprender después de habernos separado. Me hiciste recordar eso, me sentí bastante impotente de no poder ser lo suficientemente suelto para just let it out.
I'm in the middle of an inner journey, tryinna get to know me better, trynna have control over what I feel and trying not to let what I feel take the steering wheel. There's one more (stupid) reason I kind of didn`t run to you as soon as thing started getting rough. You'll be leaving soon and it pains so bad. I meant to do things by myself and not to die trying. I did quite well and I meant to share that with you, share how happy and glad I was, but seems like I wans't ready yet. I know it sounds so dumb. At this point, you are the closest friend I have, the one who know most of me, although it maybe not as much as you'd like.
I know your absence will be temporary, that you'll be back here in a couple of months that will look like a couple days, but I'm missing you big time already. This might be one of the reasons I´m looking forward to doing the most of my summer, so I stay busy and focus on goals, because I'm just 21, but I've already discovered what it means to lose and miss, and I don't wanna miss a thing more.

Semanas de emociones fuertes

Han sido dos semanas interesante. Las he pasado con más de un reto al lado, bajo presión psicológica y emocional constante... ¡y me gustó! No ha sido fácil... Reencontrarme con alguien especial para mí el día de su cumpleaños revivió fuegos y sembró voluntades. Midori no ha salido de mi cabeza desde entonces... En realidad, nunca ha salido de mi cabeza incluso estando con otras personas. Mi tío se fue ya de la casa para formar propiamente formar su familia. No tuve la oportunidad de estar ahí cuando él se fue, de despedirlo, de abrazarlo. Desde entonces es como si me hubiera convertido en otra persona. Sé que nunca he sido especialmente efusivo, conversador. Siempre me he envuelto voluntariamente en un manto de misteriosidad, de abstracción, casi de dejadez, pero ahora ver a mi abuela vulnerable me cambió totalmente. Creo que en el fondo me di cuenta que ya no hay otra persona que pueda cuidarla tan bien como lo hacían antes, salvo yo. Esta vez no le puedo dejar la responsabilidad a nadie... Está Mila y está Claudia, pero esta vez no le quiero dejar la responsabilidad a ellas.
Sigo en batalla interna por mi forma de proceder en la universidad. Nada ni nadie me quita de la cabeza que soy mediocre, no por los resultados, sino por mi performance como alumno. Es contradictorio no hacer las tareas, no ir a clases, presentar trabajos habiéndome amanecido y dormido 3 míseras horas. Al final cumplo, pero a un alto precio y lamentablemente eso basta. Hacer las cosas a última hora y salir airoso. Podría argumentar que es una forma de motivación, ponerme al límite, trabajar bajo presión y dar lo mejor de mi, pero sería una mentira
A diferencia de otras veces, no he caído en la desesperación, en el ensimismamiento (o como se diga), en el mal humor... He estado de lo más normal con todo el mundo, tomando mis cafés en Starbucks, fumando mis Capris y dándome mis gustitos para mantenerme satisfecho. No lo niego, tengo muy buenos amigos alrededor mío y me alegro infinitamente por que hayan sido puestos en mi camino. Sin embargo, herí a alguien.

martes, 6 de noviembre de 2007

Under my umbrella



You have my heart
And we'll never be worlds apart
May be in magazines
But you'll still be my star
Baby cause in the dark
You can't see shiny cars
And that's when you need me there
With you I'll always share
Because

When the sun shines, we’ll shine together
Told you I'll be here forever
Said I'll always be a friend
Took an oath I'ma stick it out till the end
Now that it's raining more than ever
Know that we'll still have each other
You can stand under my umbrella
You can stand under my umbrella

These fancy things, will never come in between
You're part of my entity, here for Infinity
When the war has took it's part
When the world has dealt it's cards
If the hand is hard, together we'll mend your heart
Because

When the sun shines, we’ll shine together
Told you I'll be here forever
Said I'll always be a friend
Took an oath I'ma stick it out till the end
Now that it's raining more than ever
Know that we'll still have each other
You can stand under my umbrella
You can stand under my umbrella


You can run into my arms
It's okay don't be alarmed
Come into me
There's no distance in between our love
So go on and let the rain pour
I'll be all you need and more
Because

When the sun shines, we’ll shine together
Told you I'll be here forever
Said I'll always be a friend
Took an oath I'ma stick it out till the end
Now that it's raining more than ever
Know that we'll still have each other
You can stand under my umbrella
You can stand under my umbrella

Come into me
It's raining

Come into me

domingo, 4 de noviembre de 2007

El cumpleaños de mi mejor amiga - Parte II

A Midori, who some day sooner or later will read me again.

I must give in I feel like a jerk. On the last post I said a couple things right off the bat, I mean, without thinking accurately how you could take 'em. First of all, I must say I feel so glad I went to your house. I could have a great time with you. By saying great, I don't mean we did anything big or important, what was important was your bd. I just mean I could spend the morning and part of the afternoon with you, doing nothing special, laughing about nothing special, thinking about nothing special, but I could spend some time with someone I really cherrish.

Ahora tienes 21- Hace un par de meses que no te veía y debo decirlo: has cambiado tanto, Midori. Ya no eres la misma niña que yo solía proteger (o que, al menos, intentaba), ya no eres la adolescente a la que le paraba diciendo lo que debía hacer, lo que yo pensaba que era lo mejor para ella. Hoy mientras caminabamos por la Av. Constructores, mientras mirabas al frente a través de tus lentes oscuros, pensaba en qué momento habías crecido, en qué momento me perdí esa transición. Quizá sea fácil responder aquello, pero no es el punto. Me sentí bastante ridículo de sólo pensar que me había perdido varios momentos importantes en estos últimos meses por inmaduro. Siempre quise hacerte entender la importancia de una meta, o de varias; siempre quise hacer que entiendas que en algún momento tendrías que desligarte de las comodidades a las que tanto te aferrabas, el sueño, el juego, el relajo. No sé si llegues a comprender mi sorpresa, no sé si llegues a entender por qué es que me parece tan sorprendente tu cambio. Hoy te escuché bastante segura de ti misma, de lo que quieres; hoy vi que pensabas en el futuro, cosa que tu antes te rehusabas a hacer. Me da un poco de infinita pena que, ahora que al fin lo haces, yo no esté dentro de tus planes, pero me siento súper orgulloso de ti. De veras siento que el cambio que has dado te va a llevar muy lejos.

Como decía, me siento bastante tonto y ridículo después del post anterior. No te albergo ningún tipo de sentimiento negativo, ningún tipo de rencor. That is not the word I actually meant, and I realised as you read it that it was unaccurate and kinda strong. En sí, ese tipo de emociones son algo difíciles de explicar, y algo que ya pasó hace tanto tiempo.... Mucho menos sería mi intención el dejarte como la mala de la película, como la persona por la que yo, ¡oh! pobrecito, sufrí a mares. La verdad de las cosas es que todo eso fue igual de dificil para ambos. Yo creo que aún no lo he superado por completo, por eso a veces aún tengo algo de miedo. No miedo a volver a sentir algo por ti, porque siento algo muy bonito por ti. Pero es cierto aquello que dije que sentía algo raro por aquellas cosas que no llegaste a ver o entender (porque me las callé, mea culpa) y sé que al final influyó bastante. Sólo te lo digo porque me parece justo y necesario que lo sepas. No es mi intención ni mi estilo echarte cosas en cara.

A raíz de la invitación para tu cumple y a raíz del par de fiascos que me dí en los últimos meses estuve haciendo una retrospección, mirando mi pasado e intentando encontrar las razones para las cosas que pasaron. Sí, lo pienso mucho, como tú misma me lo has dicho ya. Todo este tiempo huí de cualquier tipo de respuesta a las incógnitas que quedaron después del 22/08/06. Si uno lo piensa bien, un año no es suficiente como para que algo tan grande desaparezca. Tampoco quiero que desaparezca todo lo bonito que siento por ti. Odio llamarte "ex", a menos que sea exclusivamente para bromear contigo. Siempre digo que eres mi mejor amiga y con orgullo. Cuánto me gustaría que nuestros caminos no se hayan separado. Es más, cuánto me gustaría que se volviesen a unir. Dreaming on...

Las circunstancias me llevaron a pensar bastante en el tema estos últimos días y confesarlo son una catarsis. Pienso en las personas que he encontrado y en cuánto difieren de mí. Pienso en cuán diferentes son los objetivos que seguimos. Pienso en ello y de veras me gustaría encontrar a alguien como tú. Me siento muy a gusto a tu lado, asi no te vea por años, así no hablemos por siglos. Hoy no descubri nada nuevo. No descubrí que me siento a gusto estando contigo, no descubri que la confianza que hay entre los dos sigue siendo muy fuerte, no descubrí que nos preocupamos el uno por el otro en niveles especiales. Son cosas que he sabido siempre. Hoy tan sólo me dediqué a disfrutar de tu compañía, a engreírte un poco con los pocos detalles que podía.

La razón por la que te explico todo (cuando te dije que tenía que explicarte todo lo hice en tono de broma) es porque tú eres una de las pocas personas que verdaderamente me importa que me entienda, y no te subestimo. Pero tú eres una de las pocas personas que de verdad me importan demasiado. Antes que te fueras a dormir, me entró un raro sentimiento incontenible. I dunno... En ese momento me hubiera gustado hablarte de tanto y de tan poco, de todo y de nada, pero a mi francamente ni me daba la lengua, y a ti te ganaba el sueño. Me dio penita porque parecía que la madrugada terminaría así y que en la mañana me iría y no te volvería a ver hasta sabe Dios cuándo.

¿Sabes por qué un reto a la cordura? Porque puedo esconder mis reacciones, puedo esconder mis emociones como cuando recibo una noticia sorprendente para el 99.99% de la gente y reacciono sin embargo casi inexpresivamente. You know it quite well. Con las reacciones y las emociones es bastante fácil, pero con el cariño es un poco diferente. ¿Sabes por qué un reto a la cordura? Porque dentro de todo, I still feel like I failed you somehow. I let you down. And, since you know me, I tend to run away from things I cannot handle, things I cannot understand. And even though a stupid voice inside my mind has told me to run away from "you" a couple times, I just don't want to because you mean a lot to me. I don't want us to happen the same I've seen has happened to lots of couples, I don't want to miss a thing from you. Puede ser que un reto a la cordura suene demasiado fuerte. pero no quise decir nada malo.

Bueno, no todo es melodrama... es más, no hablamos más de una hora de estos temas, ¿no? Más tiempo pasamos caminando, riéndonos, contandonos nuestras anécdotas, cocinando juntos, comiendo. Debo admitir que los tuyos han sido los tallarines más ricos que he probado en muuuuuuuuucho tiempo. Te salieron buenazos, bebe!

¿Sabes? Quiero estar ahí cuando tu metamorfosis se complete, cuando las cosas cambien y te vea como la persona que siempre quisiste llegar a ser, verte feliz. También quisiera que tú estés ahí, cerca, cuando pase lo mismo conmigo. Discúlpame si mi sinceridad cuando leíste el post anterior te ofuscó un poco, no quería que te ofendas si te dije que había pensado ir o no a tu casa. Mucho menos fui por obligación... así como tú tampoco me hubieras dicho para que me quedé si no lo hubieras querido. Me alegró mucho verte hoy, reencontrarme con alguien tan importante para mi y ver cómo es que ha crecido. No sabes cuán orgulloso me siento de ti. Me esforzaré mucho más para que tú también te sientas orgullosa de mí.

Te quiero mucho y es muy bonito poder abrazarte y decírtelo sinceramente.

Con el cariño de siempre, y un poquito más...
®

viernes, 2 de noviembre de 2007

El cumpleaños de mi mejor amiga

Se aleja un poco del título con el que quería jugar, "la boda de mi mejor amigo", pero por ahí va la cosa. Sucede que estos días estuve algo meditabundo, estuve pensando en mi gran amiga. Está por cumplir 21 años. Yo le llevo dos meses y dos días de adelanto en este mundo. Yo la llevo siempre en mi corazón, y no como una espina clavada en el corazón o como una pena atravezada como cantan muchas canciones de decepciones amorosas. No. La llevo como un muy bonito recuerdo, casi como un paradigma de quien debería ser la persona más especial en mi vida, y qué virtudes debería tener. El punto es que hace una semana me invitó a su casa por su cumpleaños. Va a haber una reu por su cumple, nos reecontraremos "viejos" amigos y celebraremos a una personita que es muy especial para todos nosotros. Siempre me ha parecido que Midori es el centro del grupo, no por ser la más figuretti o cosa parecida, sino por ser en quien más confiamos todos, la que ha sido siempre más noble y de mejor corazón. Yo la veo, y desde que la conozco, siempre la he visto muy querida por cada uno de quienes entran en su vida. A veces la envidio un poquito.
Hay un detalle a resaltar. Midori fue mi enamorada. Terminamos hace poco más de un año. En ese tiempo, la he visto unas 10 veces a lo mucho. Eso significa que encontrarla mañana, día de la reunión, será reencontrarme no sólo con ella, sino con sus amigos, con su familia, con su trato. Quieralo o no, me trae demasiados recuerdos el sólo hecho de saber que tomaré la C y que iré por toooda la Av. Constructores para luego doblar en la Av. Huarochirí y finalmente llegaré a la Av. Separadora industrial, me bajaré en el paradero y caminaré un par de cuadras.... aunque lo más probable es que me baje al final de Constructores y camine fumándome un cigarrillo hasta llegar a su casa. Mi estómago en estos momentos es lo más parecido a una jaula de periquitos australianos hiperactivos. Es más, dudo que sean periquitos para sentir lo que siento ahorita, pero definitivamente, no son mariposas lo que siento en el estómago. Es que realmente es un reto a la cordura el volver a su casa y estar junto a ella. La última vez que la vi, no fue en circunstancias muy felices....yo tuve bastantes problemas y recurrí a ella como siempre lo hacía, casi sin darme cuenta, casi instintivamente. Nos abrazamos varias veces y sentí una alegría profundísima por poder hacerlo. Luego vino algo de tristeza.
Verla después de meses. Wow... No tengo nada que decir a mi favor: he estado pensándolo, pensando si debería ir o no a su reunión, si debería abrazarla frente a todos, si debería demostrarle la alegría que siento por volver a verla. La verdad es que tengo miedo de sentir algo por ella nuevamente. Miento, siento un inmenso cariño por ella, pero esta vez no estoy seguro de que sea suficiente como para intentar dejar diferencias de lado y quedarnos juntos. En este momento sé que ella tiene planes y que yo tengo los míos propios. Sé que nuestros caminos se separaron mucho tiempo atrás, incluso aún estando juntos y nos(me) empecinamos en seguir caminando juntos, como un día se lo escribí: No quiero que camines detrás mío como si fuera yo quien te guiara, ni delante como si me dejases atrás. Quiero que camines a mi lado, de mi mano. ¿Detalle sin importancia? Lo dudo.
Le escribí, muchas cosas, y me jacto de que todas fueron ciertas. Desde el día que me invitó he estado pensando en ella mucho, mucho, mucho... Ayer vencí ese pseudo-pacto de silencio y la llamé por el motivo más barato y me alegré de escucharla. Dudé si debía ir incluso después de haberselo prometido.
Siempre le guardé cierto rencor a Midori, debo reconocerlo... Otra de las cosas que le escribí fue que, si fuera necesario, yo sacrificaría mi vida por hacerla feliz y darle todo lo mejor de mí si es que ella era la persona que yo tanto andaba buscando. Y fue verdad. Sacrifiqué mucho por ella, me trazaba las metas más dificiles e innecesarias, quizá, sólo para demostrarme que podía por ella y le di todo cuanto tenía. Intenté darle de veras lo mejor de mí, pero a un alto costo: Mi propia felicidad con ella. Y es que ella podría quizá decir mil cosas de mis miles de defectos, pero jamás que fui desatento con ella, o irrespetuoso, o despreocupado. Siempre le guardé cierto rencor por todas las cosas que sacrificaba por ella y que ella no sabía o no se daba cuenta. Era frustrante, pero también sabía que no sería justo sacárselas en cara para yo ser levantado en andas. Siempre me las callé y esa es una de las cosas que ella no sabe. Entonces, fue decepcionante... fue muy demasiado decepcionante. Sé que ella no lo hacía a propósito, no darse cuenta, y sé que me quería y muchísimo. Entonces, es todo un reto a la cordura el volver a verla después de tanto tiempo. Enfrentarme al paradigma de mis sueños de nuevo, como enfrentarme a las sirenas con dos irrisorios copos de algodón en los oídos. Sí, claro. Volver a verla ahora, cuando mi calma está 4/5 establecida, cuando pienso haber superado el shock emocional; volver a verla depués de haberle dicho yo mismo que prefería estar solo. Tut aber wircklich weh.
He pasado ya por una par de efímeras relaciones desde entonces y cada una me ha decepcionado aún más. He estado pensándolo con mi almohada, con mis audífonos, con mis cuadernos, toda esta semana. Me pregunto realmente si debería ir. Me respondo que ella no tiene ninguna culpa de mis miedos o mis sentimientos. Varias veces, no recuerdo cuántas, le escribí que la amaría por siempre. Le escribí, muchas cosas, y me jacto de que todas han sido ciertas.

lunes, 15 de octubre de 2007

Las mujeres de mi vida

Todo el que me conozca bien sabrá que difícilmente me encuentro en compañía de algún congénere, y no por dármelas de Don Juan Tenorio ni nada menos parecido, sino que toda mi vida he vivido rodeado de mujeres y la mayoria de mis amistades (el 90%) son mujeres... Puede ser ventajoso, como también puede ser contraproducente. ¡En fin! El punto era otro. Hay definitivamente mujeres que han marcado mi vida, unas con emociones demasiado fuertes, otras con la dulzura de quien fragua una espada. Para bien o para mal, esas personas me han hecho quien hoy he llegado a desmerecidamente ser. Este es un gracias tardío para aquellas personas de las que he aprendido una o más cosas.


Primero, Roxana. Una excelente amiga que siempre supo estar en las malas y en las malas. Siempre me llamaron la atención su determinación, su persistencia, su calidez. Ella es una de las pocas personas en la que he encontrado esa virtud de perdonar y autoinmolarse incluso, si es necesario. La razón por que la nombro es porque siempre la consideré una demasiado buena amiga a la que me dediqué a perder y dejar atrás. Es cierto que mil y un circunstancias adversas siempre me jugaban malísimas pasadas cuando intentaba hacer las cosas bien con ella y retribuirle algo de esa calidez y dedicación. Ella fue mi primera hermana adoptiva y la primera persona que realmente consideré mi mejor amiga. Incluso ahora me encuentro escapando de nuevo de ella por no poder ser alguien más que el mismo de siempre. Y a pesar que la he tratado bastante mal, aprendí cómo no debo tratar a las personas y siempre que pienso en hacer las cosas bien con alguien, ella es como un calorcito por dentro que me escoce, pero que siempre conservo con cariño.


Otra personita especial: Mayra. Una chica hermosísima y que me sacó de la oscuridad de ser alguien callado y retraído. Cuando la conocí, recuerdo que quedé impresionado con su belleza. Contra todo pronóstico, vencí mi timidez y le pedí permiso para sentarme a su costado en una de las clases de inglés en la que estábamos juntos. Fue la primera chica a la que quise como más que una simple mejor amiga. Aunque los lazos se hayan soltado un poco en estos último años, siempre la recuerdo como la prueba tangible de que alguien puede cambiar por amor a otra persona, que cambiar es bueno y arriesgarse también. Gracias a ella aprendí a hablar un poco, a sonreír, a ser atento con los demás. Todavía me acuerdo de ella y la extraño de cuando en cuando. Es la primera persona en la que aprendi a confiar y en quien me apoyé como bastón.


Cecilia.... mi muy buena buenísima excelente amiga Ceci. La conozco desde el primer ciclo de la univ y nuestra amistad ya está por graduarse con honores. Últimamente ya no paramos tanto así como de arriba para abajo, sin embargo aprendí algo muy importante de ella. Aprendí que la verdadera amistad no es estar pegado como chicle a alguien 24/7, todo el dia todos los días. Hubieron momentos en los que nos separamos incluso por meses y, sin embargo, ambos estuvimos en momentos dificiles para siempre apoyarnos. Ella me conoce demasiado bien y sabe mis más celosos secretos. Yo la conozco tan bien como ella a mí. Gracias a ella por primera vez me vi plenamente identificado con alguien, sentí que había alguien que podía tener las mismas ideas, pernsamientos, dudas, temores y errores que yo.


Lorena es alguien también muy especial para mi. La conocí en un momento algo ingrávido. Nuestra relación fue quizá un tanto corta. Hubieron muchas cosas que se dieron mal entre los dos, nunca coincidiamos horarios, nunca coincidiamos humores. Supimos distanciarnos varias veces y, sin embargo, siempre supo estar cerca de una u otra manera. Aunque no muchos sepan de ella, incluso yo (Sé que no la conozco del todo bien. De mis amigas, ella es probablemente a quien menos conozco) siempre tuve un muy buen concepto de ella, muy a pesar que ella se esforzaba por demostrarme lo contrario. Es más, creo que gracias a eso pude ver un par de aspectos que quizá nadie vio igual que yo. Aprendí de ella que no se puede juzgar a las personas sin más ni más. A pesar que ella se juzgaba a sí misma, me enseñó un lado muy bonito, muy personal. Siempre se ha preocupado por mi de una manera muy particular, como quien protege a un niño de lo malo. La razón por la que ella ha sido tan importante es porque pensando en ella pensé en mi vida y en todas las cosas de las que huía, las cosas que ocultaba al resto por no herir. De ella aprendí a ser un poquito valiente y a ver lo mejor de alguien. Cariño.


Midori es mi querida ex-enamorada. Nos unen millares de hermosos momentos y un pasado. Hoy somos una esbelta sombra de una relación que fue cimentada para ser duradera. Me cuesta emplear la palabra "ciclo" cuando pienso en cómo poco a poco las cosas fueron cayendo por su propio peso. Antes podía hablar de una realidad nuestra. Ahora, tan sólo me atrevo a hablar de la realidad suya y la realidad mía. Ahora somos ella y yo, ya no nosotros y, como decía, nos hemos vuelto una sombra de esa amistad que forjamos a punta de conversaciones hasta las 4 am, a punta de gruesas cuentas telefonicas, a punta de cartas y correos. Midori es para mi más que una ex-enamorada o una mejor amiga. Significa para mi la consolidación de una nueva persona que nació al conocerla. Mejor dicho, una persona que se gestó a su lado y que se veía protegida entre sus manos. Lamentablemente, todos los cordones umbilicales han de ser indefectiblemente cortados y creo que no estaba preparado aún para ello cuando se cortaron. Tuve que aprender prematuramente en un año todo lo que ella me enseñó en los 4 años anteriores en los que fue casi una auricula o un pulmón. Es decir que dolió y como mierda. Sentí como si de pronto me hubieran amputado algo e intentaba darle sentido a todas aquellas cosas que ella me decía. Ella me dijo que mientras estuviera con ella, yo sería débil. Parece que me conocía bastante bien.


Carmen significó una nueva etapa en mi vida, algo más que ganar una gran amiga. Suene a lo que suene, fue la primera vez que pude acercarme a alguien sin que esta persona creyese que la estaba afanando o cosa parecida. O sea, qué bueno que me lleve un par de años, sino fácil y pensaba que me la estaba gileando, jajaja. Es bonito poder confiar en alguien. Es muy maternal conmigo, tiene muchos detalles muy tiernos y se preocupa bastante por mi. De ella he aprendido que los eufemismos son una forma de mentirse de a uno mismo, que hay que mirar las cosas de manera objetiva, que no hay tiempo para sentarse a llorar sobre la leche derramada, pero sí para limpiarla y luego sentarse a reír de lo ocurrido. Carmen es un gran apoyo para mi, una excelente amiga.


Paito es algo así como un huracán que dice vini, vidi, vici... En el último año, es una de las personas de quien he aprendido más. Me sorprende en cierta medida su religiosidad. Ha hecho varios intentos fallidos por acercarme a Dios y lo ha logrado un poco. Siempre me había preguntado qué se sentía creer, cómo era la vida de alguien que cree y que lucha. Es algo que no había tenido la oportunidad de encontrar en otras personas hasta ahora. Ella también ha sufrido una metamorfosis desde que la conozco. Antes era temerosa en extremo, bastante más insegura de lo que ahora es. Me fijé en ella en secreto como algo más que una amiga y en esa situación de ser una tercera persona de la que nadie repara, me enseñó bastante a hacer distinciones puntuales entre qué es la amistad, qué es el cariño incondicional por alguien. Lo más difícil de todo esto probablemente ha sido el aconsejarle cosas imparcialmente sintiendo algo fuerte por ella, incluso sabiendo que lo que le aconsejaba podría significar una renuncia a ella. Aún así lo hice y ella se convirtió en mi mejor amiga. Probablemente ella era la última persona que yo quería que me vea débil, pero ella fue la única que estuvo ahí cuando caí. Me encanta regresar a casa con ella, me encanta caminar de la mano con ella o abrazarla. Me siento completamente libre con ella de hacer y decir lo que sea, cosa que no se había dado antes con algún amigo. Frente al resto siempre guardo una imagen de seriedad y autosuficiencia.


Giovanna es mi hermana, mi inspiración secreta, mi fan #1. Ella es la persona que, más que nadie, me hace sentir que soy el dueño de una admiración inmerecida. Todo el tiempo que vivimos juntos fue una fuente de inspiración, tanto para las cosas que debía hacer como para las cosas que no. Aunque no es cómodo reconocerlo, siempre sentí que vivi 19 años a la sombra de ella. Giovanna siempre fue la chica inteligente, la hija hacendosa, la nieta atenta y abnegada, el pilar incomprendido that everybody used to take for granted, y siempre crecí con la idea de que tenía que superar aquello. Nunca le guardé resentimiento, pero sí cierta distancia propia de mi carácter que se ha ido moldeando recién con los últimos años. Siempre quise ser yo el mayor y cuidar de ella siempre y siento que fallé en esa misión de infancia que me fijé. Mi misión ahora es ser más fuerte y ser quien pueda darle todo a aquellos que me importan y estar a la altura de todo aquello que siempre han esperado de mi: ser el mejor.


Mónica es mi madre. Tradicionalmente la figura materna juega un rol fundamental desde el alumbramiento en la vida de alguien. En mi caso, Mónica alcanzó ese grado máximo de necesidad imperativa, ese lugar supremo, hace unos años, tras mi viaje a Japón. Esto no quiere decir que antes de eso no la haya querido o no me haya importado, pero fue verdaderamente después del viaje que recién pude conocerla de verdad, tras muchos años y océanos de separación. En esos tres meses con ella aprendí las quizá más importantes lecciones de mi vida. Aprendí qué es un sacrificio, el precio que hay que pagar por amor; aprendí qué es querer lo mejor para alguien. Siempre me había sentido la parte más débil y vulnerable de la familia (es muy probable que efectivamente lo sea), sin embargo aprendí que como parte de un todo cada uno tiene una función y que lo más fácil es cerrar los ojos. Siempre busqué el reconocimiento de las formas equivocadas, creyendo que siendo sólo el mejor el sol brillaba y las puertas se abrian.


¿A qué viene todo esto? A que tengo un sueño que no quiero desperdiciar en nombre de una persona que tuvo que dejar todo lo que quería en Perú sólo por que en los años subsiguientes yo tuviese que comer. Incosncientemente alguien que crece en semejante contexto siempre lleva la carga emocional de sentir que si no hubiera sido por uno, las cosas hubieran sido mucho mejores... Quiero darle las satisfacciones que no le dí en los hasta ahora casi veinte años que estuve separado de ella, retribuirle con lo que logre esa felicidad que ella se esforzó por darme a costa de sus fuerzas. Mi madre es el motor de mi vida.


Ariel será (espero) el nombre de mi hija. Esa es la razón por la cual soy capaz de levantarme a las 5am e irme a la cama a la 1am todos los dias, la razón por la cual me pongo los retos más inverosímiles y me esfuerzo, la razón máxima por la que quiero ser el mejor. Espero ansioso el día en que llegue.

domingo, 9 de septiembre de 2007

The unperks of being too »good«

Estuve pensando en cambiar el título por un »The unperks of being too goof« . Ambos títulos son al fin y al cabo contradictorios. Contradicen lo que una persona promedio pensaría que es ser bueno.

El problema es que no trato a los demás como se merecen, sino como me gustaría que me traten y jode. Realmente jode. Dormir 3 horas por alguien, hacer algún sacrificio por alguien, romper una que otra regla, entre otras cosas, lo hago con tanto gusto. Es allí donde comienza el círculo vicioso. Después del favor vienen las mil y un gracias. He llegado hasta el punto de acostumbrarme a sesiones de cuasi-veneración. ¿Es una costumbre resaltar virtudes que uno no sabia que tiene cuando le hace un favor a alguien? Por lo general, se estila a decir "no es para tanto," "estás exagerando, " "no tienes que agradecerme nada," o simplemente se responde con una sonrisa medio avengonzada por tanta lisonja y uno queda como modesto frente a los ojos de los demás. Pero hey, de veras, ¿cuando te sacan a relucir mil y un virtudes y cualidades? Personalmente, me provoca antes que nada decirles "Qué bueno que te pude ayudar. Ahora, ¿hasta cuando no volveré a saber nada de ti?" Y lo digo con resentimiento porque hace parecer tan innecesarias las cosa que hago.

Me encanta la gratitud de las personas, es la mejor recompensa que uno puede obtener haciéndo algo sin esperar cosa a cambio. Sin embargo, preferiría mil y un veces que me manden un mensaje de texto una mañana deseándome un buen día o que me llamen un fin de semana cinco minutos para saber como estoy en vez de tener que escuchar mil y un adulaciones.

Cuando escribo «too good» lo hago con algo de fastidio, porque generalmente me es inevitable querer hacer las cosas bien, muy a pesar de que el resto pueda merecerlo o no. De cualquier forma, los círculos viciosos son una verdadera molestia.